¿Por qué poseemos los sentidos? Si tenemos la capacidad de
ver, tocar, oír, oler y degustar es para comprender el mundo que nos rodea, y
en esto se basa el marketing sensorial. Como utilizar estas sensaciones para
que consumas o no un producto.
¿Te has puesto a analizar como seleccionas algo para tu
consumo? El marketing sensorial lo está haciendo por ti. Dentro de lo que se
conoce como Neuro Marketing se estudian los sentidos y la relación de estos con
el inconsciente emocional y el papel fundamental que juegan en la selección de
un producto frente a otro.
Dejar en solitario al sentido de la vista, con puntos de
impulso para la compra o colores y escaparates atractivos, ya está más que
anticuado dentro de esta rama del marketing. Muy pensado y conocido es la
distribución de los productos dentro de un supermercado. Pocos saben lo que
pagan algunas firmas por estar en aquellos estantes a la altura del golpe de
vista de su consumidor objetivo.
Primero le sumaron la música, que de acuerdo a la impronta
que quiera la firma, será rápida y pop (tiendas de moda) o lenta y tranquila (supermercados). La primera para que asocies lo moderno de la marca con un estilo
de música, la segunda para que permanezcas más tiempo en el proceso de tu
compra.
Dentro del marketing sensorial están explorando ahora la
sinestesia o relación que existe entre todos los sentidos. Como uno de ellos
puede influenciar en los otros para la selección y las emociones que disparan
en el proceso de la compra.
Un claro ejemplo es el aroma en las tiendas. Actualmente se
sabe que el olfato es el sentido que más rápida conexión tiene con la memoria
emocional del individuo, como lo comenté en el post de “Los olores y aromas”.
No es de extrañar entonces que puedas encontrar en las tiendas, un aroma
característico de la firma de acuerdo a que cliente quieren llegar. Estudios han
comprobado que la esencia de Rosa marroquí hace que los hombres compren más y
en cambio la esencia de vainilla lo hace para las mujeres. Algunas firmas incluso
han creado su propio aroma para que, no sólo lo asocies en la tienda, también
fuera de ella cuando lo vuelvas a percibir.
Y no sólo en la hostería y tiendas de alimentación pueden
participar los demás sentidos. Si entras a una tienda de té o café, por
ejemplo, suman puntos aquellas que te ofrecen una degustación de sus productos o
por el contrario, restan aquellos bares y restaurantes, donde el olor a aceite
quemado, te hace el efecto contrario. Recuerdo perfectamente que en la mayoría
de las tiendas en Brasil, mientras recorres y te pruebas ropa, un dependiente
te ofrece un café para que te sientas más a gusto durante el proceso. También
en el norte de África suelen ofrecer el famoso té moruno en las tiendas y
mercadillos.
No se extrañen si en breve, dentro de una tienda de moda en España
puedan saborear una copa de buen vino. Tiempo al tiempo. Ya están tardando las
bodegas y las firmas de moda en ponerse de acuerdo para realizar estas
experiencias de marketing sensorial. ¿No creen?
Les dejo un video enlace para que vean como en otros países
se está trabajando el Marketing sensorial y las emociones en sus consumidores. Algunos
muy acertados, otros… bueno… espero muchos comentarios al respecto.