martes, 10 de julio de 2012

Consejos para la hora del té


"Estamos invitados a tomar el té,
la tetera es de porcelana pero no se ve.
Yo no sé por qué" María Elena Walsh (Canción de tomar el té)

El preparar el té o infusión es toda una ceremonia en si misma. Si realmente deseas apreciar una buena taza y conseguir un deleite para tus sentidos, aquí te dejo unos simples consejos para prepararlo y no tomar aguachirri o mermelada de té en algunos casos: 

El agua es lo que hace al té, no se puede utilizar agua de grifo si esta tiene alta alcalinidad, salinidad, clorados o cualquier otro defecto. Preferiblemente agua mineral o filtrada.

La temperatura del agua, es otro factor importante. Hay que retirar el agua del fuego antes de que rompa el hervor. No tiene que hervir por diversos motivos; el agua contiene oxígeno, y nuestros sentidos del olfato y gusto precisan de ese oxígeno para apreciar un aroma y sabor, lo que se conoce como retrogusto o retronasal. Esas burbujitas que salen al romper el hervor es justamente parte importante de oxígeno que nos cargamos. La temperatura por encima de los 100 grados hará una cocción y no una infusión. Las hojas del té se cocinan y sus esencias volátiles no serán apreciadas. La costumbre de hervir el agua viene de países y épocas en que el agua corriente no era potable. Si así y todo te ha hervido, lo mejor será escanciar el agua a una cierta altura sobre el té, de esta manera lograrás que disminuya la temperatura y se oxigene.

El agua va al té y no el té al agua. Siempre podremos sacar máximo provecho a nuestro preciado té o infusión si echamos el agua por encima de el y no lo sumergimos en agua caliente. Adiós el calentar la taza en el microondas.

El té en hojas versus la bolsita. Muchos puristas del té lo prefieren a granel, porque suelen tener el pre-concepto que té en bolsitas es de peor calidad. Actualmente hay estupendos tés e infusiones en bolsitas. Para los del té a granel la cantidad para una infusión será aproximadamente de 2 a 3 gramos por cada 250ml.

Utilizar un filtro o infusor apropiado. Las hojas de nuestra infusión tienen que tener espacio suficiente para que en contacto con el agua puedan abrirse y desplegar su tamaño y con el, todo su aroma y sabor.

El tiempo de infusión. Esto varia un poco sobre gustos, tipos de té o infusión y su concentración en taninos. Si realmente quieres que el té o la infusión no te resulte amarga, dependiendo del tipo hay tiempos a seguir:

Té blanco: 5-7 minutos
Té verde: 2 minutos
Té rojo y/o semi fermentados o post fermentados 3 a 4 minutos
Té negro: 4-5 minutos
Infusiones varias: 8-9 minutos

Pasado ese tiempo retirar las hojas o la bolsita de la infusión y NO ESTRUJAR. Lograremos así evitar tres cosas: que amargue, cargarnos la infusión y haber perdido el tiempo.

y por último Haz de tu momento té, tu propia ceremonia. Si sigues estos simples consejos intenta también no endulzarlo y probarlo tal cual. Te sorprenderá que no precise de esto y descubrirás el verdadero sabor de tu infusión preferida. Recuerda también que para apreciarla no valen las prisas. Nada mejor que tomarte unos minutos al día para desconectar de tu rutina, colocar aquella música de fondo que más te gusta, disfrutar de tu momento personal sorbo a sorbo y echar a volar el recuerdo o la imaginación. Tus sentidos te lo agradecerán.

10 comentarios:

  1. ¡Qué buenos consejos! Sin duda, fundamentales para todos los amantes del té, ¡que somos muchos! ;-P

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  2. Gracias teterum y a mimar los sentidos con una buena taza de té!

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  3. Que buenísimos consejos, que todos tenemos que poner en practica, con lo que me gusta el té y siempre hay algún paso que me salto, serán las prisas, saludos

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  4. Muchas gracias por tu comentario! Espero que te tomes tu tiempo para el próximo té y mimes aún más tus sentidos!

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  5. Lo de estrujar yo creo que viene de intentar que el té sea esa bebida más oscura y espesa llamada café. El té es té y el café, café. Parecido.... si, las dos son infusiones, pero no igual. Aunque ambas sean perfectas para terminar una buena comida.

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    1. Puedes leer el post de "El café torrefacto me mata de facto". Tengo clientes y conocidos que les gusta ese sabor tánico que logran al estrujar la bolsita. Y sobre gustos....

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  6. Si el agua está a temperatura de ebullición, el te gana amargor y pierde aromas. El agua es muy importante. En casa de mi abuela se iba una vez a la semana a una fuente de manantial a recoger el agua para el te en una damajuana.

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    1. Gracias Rosa por tus palabras. El agua es el 98% responsable del buen sabor de un té. Estupendo sería poder contar con un manantial en Madrid y recuperar esas costumbres!

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  7. Imprescindible artículo, rompiendo malas costumbres de este país. Interesante como siempre Fernando.

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    1. Gracias por vuestras palabras! Creo que es una manera de ayudar a que no se repitan viejas costumbres y descubran nuevos sabores.

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